Pikaia

Hace 530 millones de años

Una de las criaturas más extrañas que produjo la explosión del Cámbrico es Pikaia gracilens, un ser de 5 cm de longitud con un aspecto tan parecido a un gusano que los científicos naturales lo clasificaron inicialmente como tal. No fue hasta finales de la década de 1970 cuando se dieron cuenta de que este animal plano y con aspecto de hoja no pertenecía a ese grupo.

Tenía una cabeza muy pequeña con un par de tentáculos muy finos con manchas oculares en sus extremos, aunque esto no está del todo claro; Pikaia podía ser ciego. Su vida fue apacible, moviéndose lentamente por el agua o los sedimentos del fondo. De boca diminuta y sin mandíbula o parte masticadora, debió alimentarse de pequeñas partículas arrastradas por la corriente o de sedimentos.

Pero lo que lo convierte en interesante es que es uno de los primeros cordados, el tronco de donde surgen los vertebrados (al que pertenecemos).